Argentina se encuentra en un delicado escenario económico, encrucijada en la que resalta, por un lado, el volumen de deuda contraída por el gobierno en años anteriores. Por otro lado, el impacto en la economía doméstica y en la recaudación impositiva de una virtual paralización, producto de la pandemia de COVID 19 que azota al mundo entero y, finalmente, el creciente gasto público que el estado debe afrontar para paliar los efectos de la pandemia.
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