Desde la asunción del Jefe de Policía de Tucumán, Joaquín Girvau, la violencia en sus dichos públicos ha ido escalando sostenidamente y se ha ido conjugando con una serie de episodios preocupantes porque son contrarios al marco normativo vigente. En los últimos dos años, hemos registrado un aumento de megaoperativos de detenciones masivas, que se caracterizan según los testimonios que hemos conocido por irregularidades: cobro ilegal de dinero por liberaciones, incomunicación de los detenidos y obstaculización del acceso a la defensa.