La Comunidad de Guerrero, con resolución N° 485/08 de relevamiento territorial por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), ha sido despojada de sus tierras de manera violenta, irregular e ilegal. Este desalojo vulnera su derecho al territorio, consagrado en la Constitución Nacional y en tratados internacionales como el Convenio 169 de la OIT y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Además, se les ha prohibido alimentar a sus animales, y se ha iniciado la demolición de sus viviendas y del cementerio ancestral, profundizando el despojo y la agresión a esta comunidad que ha habitado el territorio desde tiempos inmemoriales.