Nuevamente vemos cómo desde el gobierno se promueve la creación de un nuevo “enemigo” como objetivo de esa política represiva (los “zurdos”, los “orcos”, los sindicatos y trabajadores organizados, los piqueteros, los kirchneristas, los peronchos, el movimiento de mujeres, los movimientos indígenas y campesinos, el movimiento LGBT, etc) a quienes se busca demonizar, nuevamente a través de campañas propagandísticas y de acción psicológica, muchas veces orquestadas y apoyadas por los medios hegemónicos de comunicación y el uso abusivo y organizado de las redes sociales a través de trolls y fake news.